lunes, 26 de julio de 2010

La Dama de Faris

Ha pasado mucho tiempo, ¡¡¡pero finalmente hemos vuelto!!!. Sin más dilación paso a haceros una de las muchas reseñas que formarán parte de la nueva era del blog (que jefe ha quedado esto, ¿verdad?).


En 1996 Norma Editorial publicó este manga en kazenban (volumen de gran tamaño), un hecho bastante curioso teniendo en cuenta que por aquel entonces el 99% de ese tipo de publicaciones eran en formato grapa, posiblemente en imitación al mercado americano. Y hay que alabar el buen trabajo que hicieron conservando las páginas a color, las dimensiones y la solidez de la edición original. Pero la curiosidad más grande a la que va vinculada este manga es su "duración". Desde la publicación del primer volumen hasta su reedición y finalización con un segundo (a pesar de que en un principio fue planteada como trilogía) pasaron nada menos que 10 años, entre los cuales los derechos del título en España pasaron a ser de la Editorial Planeta. Lo primero que uno piensa al ser partícipe de este histórico retraso es en un potencial mal hacer por parte de las editoriales españolas, pero sin que siente precedente no es el caso, ya que fue el propio autor el que dejó la obra aparcada durante tantísimo tiempo.

Comparando ambas ediciones, podemos afirmar que la de Planeta sale perdiendo en la mayoría de apartados frente a su predecesora. En primer lugar el prólogo a color no es que lo hayan editado en blanco y negro, es que directamente lo han omitido, algo inexplicable. Otro punto negativo es la traducción, que comparada con la de Norma se queda algo pobre a causa de varios fallos sin sentido. Por citar un ejemplo, hay una escena en la que la protagonista se está enfrentando a un demonio y de repente la mano con la que empuña el arma se le queda paralizada, dejándola indefensa. Hasta aquí bien (o no, que se lo pregunten a la chica...). Pues en la versión de Norma suelta un acertado "¡Oh, no!", mientras que en la versión de Planeta esa frase se queda en un absurdísimo "¡Mecachis!". La ortografía y demás es notable en ambas ediciones, pero en la segunda encontramos chorradas puntuales como esta. Por otro lado, la calidad de la impresión de la versión de Planeta es superior a la de Norma. Del precio no puedo opinar, ya que ese dato no viene impreso directamente en la versión de Norma (y ya os podeis imaginar donde está la pegatina de turno a estas alturas), solo puedo decir que en la edición de Planeta cada volumen sale a 9,95€, superando las 500 páginas entre ámbos. Recordar también que el primer volumen de la edición de Planeta cuenta con algo más de 80 páginas adicionales (inexistentes en el momento en el que Norma publicó su versión, al igual que, logicamente, el segundo volumen).

Ya pasando a hablar de la obra en si os pondré en situación. La Dama de Faris es una de las varias adaptaciones manga del universo que actualmente en nuestro país se conoce como Las Crónicas de Lodoss. Concretamente esta versión narra los hechos acontecidos varias décadas antes de la parte más conocida de la saga, protagonizada por Parn, Deedlit y sus compañeros. En este caso el peso de la historia recae principalmente sobre Fawn, Beld y Fraus, aunque también harán acto de presencia otras figuras importantes de la saga, como Wort y Karla, la Bruja Gris.

La historia comienza mostrando como un noble sediento de poder invoca a un ser sobrenatural conocido como el Espíritu Supremo del Mal, una criatura cuya sangre derramada es suficiente para crear demonios en el acto. Sobra decir que ese encuentro tiene consecuencias nefastas para ese hombre en cuestión de segundos, y en cuestión de horas para el resto del continente, en forma de una lenta pero segura y calculada invasión por parte del ejército demoniaco liderado por aquel monstruo con forma de joven humana. El planteamiento de la historia no es especialmente novedoso, sobretodo su inicio (la fantasía épica no es un género que destaque precisamente por eso, no vamos a engañarnos), pero diversos factores como por ejemplo su ritmo narrativo, la progresiva profundización en los personajes y la presentación de las batallas resultan muy interesantes.

Y hablando de las batallas es un buen momento para hablar del apartado técnico, uno de los puntos más fuertes de la obra. El dibujo de Akihiro Yamada se aleja mucho del estandar de dibujo manga habitual, aunque no llega a salirse del género (no hace falta ni que amplieis las imágenes de la entrada, algo recomendable por otra parte, para daros cuenta de ello). El estilo detallado y realista recuerda a una combinación de los estilos japonés y europeo, y muchos lo han llegado a comparar especificamente con el estilo de Frazetta. Al trabajado trazo hay que unirle una dinámica bastante peculiar. Sin abandonar una buena sensación de movimiento cuando es necesario, gran parte de las viñetas de La Dama de Faris recuerdan a murales antiguos en cuanto a composición (como los que se pueden ver en la introducción de la OVA de Las Crónicas de Lodoss, por ejemplo), completando un apartado artístico muy característico y personal.

En resumen, se trata de una obra que no solo disfrutarán los amantes de Lodoss, si no cualquiera que guste de una buena historia de fantasía épica, sin que sea necesario que tenga una predilección especial por el manga. Además, por la brevedad y naturaleza de precuela de esta obra, es un punto de partida muy recomendable para introducirse en Las Crónicas de Lodoss.

¡Nos leemos!.

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